Producir es enfrentarse al caos y sobrevivirlo.
Como muchas otras cosas en la vida, la mentalidad es clave para lograr algo y la producción no es una excepción.
Durante noviembre preparamos lo que sería la "Anti-presentación" de mi "Anti-escuela" de compositores. Comenzamos a producirla hace 5 meses aproximadamente y en esos momentos tratamos de calcular todo lo que podría salir mal y prepararnos para cada uno de esos casos, midiendo tiempos, costos y valores. Como ya sabrá el lector jamás pudimos anticipar el nivel de lo que sucedería.
A pesar de todo prevalecimos, y logramos el cometido, con mucho esfuerzo y disciplina se puso a prueba todo, desde el solfeo melódico y rítmico, el uso de la armonía, la escritura a mano, la lectura, el manejo del DAW, a cosas más profundas como la composición misma y la exploración de un lengüaje propio (especial desafío para aquellos que llevan menos de un año) así como también enfrentarse a ser líder y no volverse loco en el intento, contra el tiempo, contra los errores propios de ser humano y tener un equipo humano.
Todos aprendimos porque nos atrevimos a hacerlo, a sabiendas de que "todo lo que puede salir mal, saldrá mal" y que aunque hiciésemos todo para prevenir algún problema, existía (por supuesto) la posibilidad de que algo no previsto sucediese. Nos atrevimos a ser vulnerables y correr descalzos sobre el fuego y llegamos a la meta, porque fuimos un equipo.
En general mi máxima felicitación se limita a guardar silencio y continuar con el siguiente desafío, pero creo que merece un espacio de aplauso, aunque sea digital, todo ese esfuerzo que se concretó en una primera excelente experiencia. Gracias a todos uds. por su esfuerzo y trabajo duro.
Saludos.
Text by Danilo Dawson
Photo by Cullan Smith on Unsplash